divendres, 26 d’octubre del 2007

Antonio Gala y su desprecio por Barcelona y Cataluña




Querido Gabriel,
Nuestro querido amigo ya no esta entre nosotros, cuando nos reunía en sus cenas a base de dry martini i foie gras nos habló alguna vez de su querida y admirada tía Antonia que es como cariñosamente nombraba al personaje que hoy comento, es por y gracias a este jocoso apodo que tuve interés de leer la autobiografía de Antonio Gala, titulada ‘Ahora hablaré de mí’
Se trata de una biografía hecha de una manera original ya que no transcurre de manera cronológica sino que todo esta mezclado tiempo y espacio a través de los múltiples capítulos a saber: las gentes del teatro y yo, los amores y yo, los periodistas y yo, las ciudades y yo, las drogas y yo, los escritores y yo y así hasta un sinfín de capítulos, se lee fácil y es ameno, quizás porque el 80% de los nombres propios que en el libro figuran son conocidos por mi (dudo que este libro pueda interesar a alguien con menos de 30 años)
Su escribir es metafórico, turbulento, barroco y apasionado. Siempre aprisionado por esconder más que en desvelar, cosa que caracteriza su carácter lleno de represiones armarizadas desde su infancia y/o debido a su lugar de nacimiento y/o a su entorno social, no le juzgo, es su marca de fábrica y con ella ha conseguido su gran éxito.
Hay algo en el libro que me exaspera y algo que me irrita, vamos por partes, exasperante es leerle y tratar de entender su mentalidad tímida y reservada de señorita de provincias llena de miedos y pudores, (La Tía Tula), siempre con evasivas y misterios que son tan ridículos en una persona de 71 años con lo mucho que ha bregado por el mundo como demuestra en otras partes de su narración, quizás el gran éxito que ha tenido con sus lectoras de mediana edad se debe a esta alma sencilla y poética como de flor de invernadero, pero todo esto es mentira ya que bajo esta apariencia de sensibilidad se esconde una persona con un complejo tremendo de no se que (siendo como es el escritor que mas dinero ingresa de España) y nos castiga pagina tras pagina enumerando los premios, medallas, menciones de honor, calles con su nombre, presidentes de gobierno de todo el mundo que han querido cenar con él, regalos que ha recibido de alcaldes, personalidades políticas, jefes de estado, en fin cientos (no exagero) de citas de auto bombo para afianzar su confianza en este resbaladizo terreno que es la fama donde está instalado.
Vamos a lo que me irrita, hablar bien de alguien con cierto nombre, lo que se dice bien, no lo hace, menciona con loas a unas amigas de la buena sociedad y unos amigos que cenan con él cada noche de sábado, y aquí se acabó. De los cientos y cientos de nombres que cita o bien los despacha con una frase ingeniosa o irónica, muchas veces sarcástica, pero nunca ves un comentario grande y agradecido a una persona que haya alcanzado algo de fama, me refiero a un comentario similar a los que hace a sus múltiples perros, de los cuales puede escribir docenas de líneas grandilocuentes sobre lo maravillosos que son estos ‘animalillos’ sin duda mejores a cualquier ser humano que el Sr. Gala haya conocido.
No quiere a ningún escritor de su generación, según dice todos le envidian por ser el que mas éxito tiene (Ricas y famosas) se descubre una personalidad resentida y carente de generosidad por lo que se desprende de sus palabras.
Y por ultimo dejo constancia de mi irritación por el terrible desprecio que hace gala hacia mi ciudad, Barcelona y por añadidura Cataluña, es impensable que en las 430 paginas del libro solo haya una línea dedicada a Barcelona y en tono degradante ya que solo apunta que el teatro castellano en Barcelona está abandonado a la mano de dios y en otro comentario apunta que la Caballé le dijo que el compositor catalán Balada había asesinado con su música a sus magníficos versos, que pena!
Dice Gala que conoce a la perfección Galicia (por sus amores) seria con una meiga?, también el País Vasco (nunca fue mejor tratado que el la semana grande de Bilbao) paginas y paginas dedicadas a Andalucía, la Mancha, las Castillas, Murcia, Levante, Canarias, las Americas y el mundo entero pero de Cataluña y Barcelona, nada de nada
Solo le interesa Barcelona para que Planeta, que desde 1990 cuando gano el premio por ‘El manuscrito Carmesí’, le ingrese en las arcas el producto de las ventas de sus libros, también hace una visita mediática al año a esta desventurada ciudad, el día de Sant Jordi, para firmar libros que vende a sus múltiples admiradoras catalanas, en fin señor Gala cita en sus memorias solo tres veces a Terenci Moix, como de paso y sin ningún tipo de afecto y especial calor, tranquilo hombre, ya esta muerto y allí donde está no le puede hacer ya sombra alguna a usted autentica ‘dama de otoño’ de todos sus escritos.