Como
todo el mundo, o casi, FaceBook está en nuestras vidas, nos conecta y nos espía
y de vez en cuando te ofrece regalos sorpresa como este último recibido donde
me ofrece una imagen compartida de mis 50 mejores amigos, bueno…
De
entrada hay que decir que hay algunos rostros que no sé quien son, ni creo
haber intercambiado frase alguna dentro de este lugar de encuentros.
Fotos
de familia, solo mujeres claro, en mis familia los hombres están por el futbol
i cosas importantes, no pierden el tiempo, su precioso tiempo en estas
nimiedades.
Hay
amigos de hace décadas, así como sus madres, también compañeros de trabajo,
amigos del mundo del arte, literatura, teatro, moda.
Amigos
íntimos, confidentes constantes e imprescindibles.
Amigos
a los que admiro por su talento y a los que leo continuamente, fuentes de inspiración
y de enriquecimiento personal.
Amigos
que pasaron por mi cama, amigos que pasan por mi cama y amigos que algún día, si
hay suerte, pasaran por mi cama.
Amigos
cercanos y amigos lejanos, algunos, lamentáblemente, muy lejanos.
Como
nota complementaria diré que mi marido no está en la lista, bueno…
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