dijous, 20 de març del 2008

quien no cree está condenado


Querido Gabriel,
Acabo de leer un libro de Ring Lardner Jr. más conocido como escritor de guiones cinematográficos, premiado varias veces con el Oscar de Hollywood, que por sus ensayos o ficciones. Hay varios párrafos en su libro que me han sorprendido y a la vez me han hecho parar la lectura para digerir el contenido de las líneas que a continuación te transcribo:



- La historia de Jesús no está respaldada por ninguna prueba sólida más allá de que sea probable la existencia de un predicador judío ejecutado por sedición bajo la ley romana. No hay testimonios contemporáneos directos o indirectos sobre la virginidad de su madre, su resurrección o su intención de fundar una nueva religión. Los contradictorios relatos de su apostolado fueron escritos por miembros de generaciones posteriores que nunca citan sus fuentes de información.



- La teología de la redención no tiene otro propósito que justificar y enriquecer a una iglesia cargada de pompa y boato que dice seguir las enseñanzas de una persona cuya vida fue un ejemplo de pobreza y humildad.



- Tengo todo el derecho, por supuesto, a no creer en el alma o que haya vida después de la muerte. ¿Por qué debe preocuparme que los demás no piensen como yo? ¿Qué me importa a mí que uno de mis vecinos crea en una de las religiones existentes o exprese su fe en un Dios bondadoso y omnisciente?
La cosa no tendría mayor importancia si mi vecino aceptase, sin más, mi rechazo de su fe. Pero ¡ay!, la religión impone un deber a muchos de sus fieles seguidores: el proselitismo, practicado voluntariamente o a la fuerza. Los cristianos citan unas palabras atribuidas al propio Jesús: “Quien crea y sea bautizado se salvará; pero quien no crea está condenado”


Medita sobre estos pequeños textos del autor Lardner ahora que estamos en fechas de la Santa Semana y vas a ver muchas imágenes en los medios que te ayudarán a ver más claro.