Querido Gabriel,
Cuando pienso en las grandes actrices que tienen nuestros países olvido siempre a Vicky Peña y cuando la veo en un escenario siempre opino mentalmente que es la mejor, de largo, porque me pasa esto? Seguramente debido a la poca importancia que Vicky da a su glamour, a su sencillez libertaria, a su discreto encanto de actriz sin vida publica, pues bien, esto se acabó.
No quiero pasar el resto de mi vida con este imperdonable olvido y déjame decir bien alto, Vicky Peña es la actriz más completa, brillante y emotiva que tienen los teatros tanto en lengua castellana como catalana, cuando hay decir un texto, emociona o te divierte de manera eminente y cuando hay que cantar y bailar es también la ‘number one’ dentro de las limitadas posibilidades que tenemos en casa.
No quiero que esto que te digo sea un atentado a las Lizarán, Espert, Sarda, Pavlowski, Herrera, Velasco entre muchas otras más, que tantos buenos momentos me han hecho pasar en un patio de butacas.
Todo esto viene a colación después de haber visto su esplendorosa creación que hace en la obra de Tony Kushner ‘Homebody Kabul’ un monologo largo, muy largo, dicen que son 90 minutos, no lo se, no pude mirar el reloj, estaba en otro mundo, en el mundo del que solo las muy grandes te rescatan de tu vida aburrida y monótona y te llevan con ellas a la galaxia del placer y de la belleza de la palabra, ella abre el telón, lanza su monologo dentro del contexto de la obra y te emociona, te divierte, te sorprende, y a partir de aquí ya no puedes cerrar la boca por la magnifica interpretación de la Sra. Peña, de lo ajustado en la dirección de su rol por Mario Gas, por la sencillez del escenario con sus precisas luces y sobre todo por el magnifico texto de Tony Kushner en este exquisito monologo, hay tanta inteligencia en el texto, tanta cultura del idioma (bravo a quien ha hecho la versión al castellano : Carla Matteini) y un léxico tan prodigiosamente rico. Una pura delicia para los castigados oídos de los espectadores de Barcelona
La obra es irregular, pero también lo era la segunda parte de ‘Angels in America’ : 'Perestroika' a pesar de ello una maravilla consideradas globalmente, ‘Homebody Kabul’ es una amalgama de lo que ya sabíamos del mundo taliban y de lo que ignorábamos, sin el mencionado monologo inicial no tendría sentido alguno, desarrollado este en el apacible y atormentado hogar de la dama londinense y por supuesto nos habría privado del placer infinito de disfrutar de una interpretación antológica por parte de la única e irrepetible actriz que es Vicky Peña
Cuando pienso en las grandes actrices que tienen nuestros países olvido siempre a Vicky Peña y cuando la veo en un escenario siempre opino mentalmente que es la mejor, de largo, porque me pasa esto? Seguramente debido a la poca importancia que Vicky da a su glamour, a su sencillez libertaria, a su discreto encanto de actriz sin vida publica, pues bien, esto se acabó.
No quiero pasar el resto de mi vida con este imperdonable olvido y déjame decir bien alto, Vicky Peña es la actriz más completa, brillante y emotiva que tienen los teatros tanto en lengua castellana como catalana, cuando hay decir un texto, emociona o te divierte de manera eminente y cuando hay que cantar y bailar es también la ‘number one’ dentro de las limitadas posibilidades que tenemos en casa.
No quiero que esto que te digo sea un atentado a las Lizarán, Espert, Sarda, Pavlowski, Herrera, Velasco entre muchas otras más, que tantos buenos momentos me han hecho pasar en un patio de butacas.
Todo esto viene a colación después de haber visto su esplendorosa creación que hace en la obra de Tony Kushner ‘Homebody Kabul’ un monologo largo, muy largo, dicen que son 90 minutos, no lo se, no pude mirar el reloj, estaba en otro mundo, en el mundo del que solo las muy grandes te rescatan de tu vida aburrida y monótona y te llevan con ellas a la galaxia del placer y de la belleza de la palabra, ella abre el telón, lanza su monologo dentro del contexto de la obra y te emociona, te divierte, te sorprende, y a partir de aquí ya no puedes cerrar la boca por la magnifica interpretación de la Sra. Peña, de lo ajustado en la dirección de su rol por Mario Gas, por la sencillez del escenario con sus precisas luces y sobre todo por el magnifico texto de Tony Kushner en este exquisito monologo, hay tanta inteligencia en el texto, tanta cultura del idioma (bravo a quien ha hecho la versión al castellano : Carla Matteini) y un léxico tan prodigiosamente rico. Una pura delicia para los castigados oídos de los espectadores de Barcelona
La obra es irregular, pero también lo era la segunda parte de ‘Angels in America’ : 'Perestroika' a pesar de ello una maravilla consideradas globalmente, ‘Homebody Kabul’ es una amalgama de lo que ya sabíamos del mundo taliban y de lo que ignorábamos, sin el mencionado monologo inicial no tendría sentido alguno, desarrollado este en el apacible y atormentado hogar de la dama londinense y por supuesto nos habría privado del placer infinito de disfrutar de una interpretación antológica por parte de la única e irrepetible actriz que es Vicky Peña